Albalat Karts factory

A lo largo de este curso, once colegiales se han enfrentado a un nuevo reto en sus vidas. Un proyecto en el que no había un procedimiento puesto previamente por escrito, pero sí un deseo bullendo en sus cabezas. Todo empezó con una idea descabellada que poco a poco fue emocionando a los participantes. Se trataba de montar un Kart: no se conformaban con tener uno, debían ser ellos quienes lo construyeran.

En las reuniones iniciales se pactaron dos requisitos de entrada al proyecto: querer y comprometerse. Las demás obligaciones diarias seguirían en pie, por lo que cada uno tenía que organizarse personalmente: sacar adelante los estudios, seguir pasando tiempo con los amigos, no perder el contacto con la familia, etc.

Los primeros meses consistieron en un trabajo de oficina, todo era bajo el papel. Cada semana, cada martes después de comer, reunión. El primer obstáculo fue conseguir el dinero. En realidad, desde el principio supieron que no era un obstáculo, pues ellos estaban convencidos de que, si querían hacer el kart, nada ni nadie les impediría conseguirlo. Ningún integrante del equipo tuvo que poner dinero de su bolsillo: trabajaron y lo consiguieron. Cuando nadie lo esperaba, aparecieron un día en el colegio mayor con el chasis de un kart. Al día siguiente, se les empezó a ver pintándolo en la piscina.

El 14 de marzo se decretó el estado de alarma, pero días después, los participantes desde sus casas se reunieron por videoconferencia, recordando las sesiones semanales que habían tenido todos los martes anteriores. Surge un nuevo desafío: cómo continuar el proyecto. La respuesta ha sido unánime y así lo han decidido: continuarán montando el kart el curso que viene. Ahora mismo hay un kart completo y un chasis a medias acumulando polvo e ilusión en un rincón, pero los once colegiales se preparan porque  en septiembre todo va a continuar.

JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados): Pablo Ruz Segovia

Seguro que sois muchos los que recordáis este acrónimo que se puso de moda a principios de los años 90. Y si bien entonces se hacía alusión a jóvenes con un altísimo nivel de formación, pero sin mercado laboral, lo cierto es que muchos de ellos sí que hicieron valer su inmenso talento y preparación y ocuparon puestos en algunas de las firmas más prestigiosas.

Una de esas firmas bien podría ser Ernst & Young (EY), que a la postre es una de las Big Four, esto es, una de las cuatro consultoras más importantes del mundo, junto con Deloitte, PricewaterhouseCoopers y KPMG. Y uno de esos jóvenes altamente cualificados es, sin lugar a dudas, Pablo Ruz Segovia, que es además Residente del Colegio Mayor Albalat desde hace un par de años.

Tertulia con Pablo Ruz acerca de su experiencia como Auditor en Ernst & Young

La exposición de Pablo Ruz acaparó todo el interés de nuestros Colegiales

Este Jueves tuvimos la suerte de conocer un poco más acerca de su trabajo como Auditor Junior en EY y constatar las interesantes oportunidades que ofrecen las empresas de consultoría para los jóvenes que comienzan su carrera laboral. Un trabajo, el de auditor, en el que entran en juego no sólo ya los aspectos más técnicos, sino también la capacidad para establecer una relación de confianza con los clientes sobre la base de la excelencia profesional.

Hubo tiempo para muchas anécdotas divertidas y también para revisar con detalle grandes casos de éxito y de fracaso: Arthur Andersen, Enron, Pescanova, etc.

En definitiva, una velada que suscitó un grandísimo interés entre nuestros Colegiales, que participaron activamente con sus preguntas y que pudieron conocer así, de primera mano, la cultura de empresa y las oportunidades que ofrecen las grandes empresas del sector de la consultoría y auditoría.

Manuel Guillén: la revolución empieza en Harvard

Manuel Guillén se siente en casa cada vez que visita el Colegio Mayor Albalat. Primero porque su vida ha estado y está ligada al ámbito universitario, pero también porque durante varios años fue residente y Subdirector del Mayor.

Nacido en Espinardo (Murcia), es Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Valencia y Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la misma universidad. Actualmente compagina su labor docente como Profesor Titular de Organización de Empresas con la actividad investigadora como Regular Research Fellow en la prestigiosa Universidad de Harvard.

El pasado jueves compartió un rato de tertulia con nuestros universitarios a los que quiso transmitir tres ideas principales: la primera ¿cómo había llegado él hasta aquí?; la segunda, ser conscientes de que estamos en esta vida de paso; y la tercera, sobre la importancia de aprender de nuestros fracasos.

Tertulia con Manuel Guillén acerca de su experiencia en la Universidad de Harvard

En primer lugar, nos aconsejó ser cuidadosos en nuestras relaciones, tratando de rodearnos siempre de gente mejor que nosotros, que sepan ayudarnos en cada momento y que nos den ese empujón que todos necesitamos. Al hilo de esto nos contó cómo cambió su vida a raíz de haber conocido a un catedrático en la Universidad de Valencia que apostó por él y que impulsó su formación. Fue así, bajo esa tutela, como comenzó el periplo de Guillén por algunas de las más prestigiosas instituciones de educación superior, empezando por el IESE de Barcelona, para recalar más tarde en la Universidad de Bentley (Massachusetts), en la de Notre Dame (Indiana) y, por último, en la Universidad de Harvard.

Eso sí, sin olvidar nunca, y en este punto quiso hacer especial hincapié, que estamos aquí de paso y que tenemos, por tanto, la gran responsabilidad de hacer el máximo bien que podamos allí donde estemos. También nos contó Manuel Guillén como renunció a quedarse todo el año en Harvard a pesar de que así se lo había pedido la mismísima Rectora de la Universidad de Valencia para no abandonar aquí varios proyectos que había puesto en marcha. A buen seguro se presentarán en nuestra vida buenas oportunidades, y será entonces cuando  tendremos que ser capaces de discernir si el destino final  de las mismas está o no en sintonía con nuestro proyecto de vida para poder decantarnos por aquellas que nos acercan más a nuestras metas y rechazar las que nos alejan de ellas.

Para terminar comentó que, aunque muchas veces se asocia Harvard con gente top -es decir con personas brillantes- en la mayor parte de los casos el éxito se consigue en base al aprendizaje que hagamos de nuestros propios errores. En su caso, nos confiesa Guillén que tras años de investigación y trabajo acerca de la motivación humana en el ámbito de las organizaciones, encaminados siempre a entender cada vez mejor fenómenos como el liderazgo, el compromiso o la capacidad de cambio y la mejora, y a potenciar la integración entre personas y organizaciones, constató la ausencia de una dimensión ética y moral en la mayor parte de las teorías que hasta ese momento se enseñaban en la universidad. Desde entonces ha venido desmontando gran parte de las teorías que él mismo había utilizado anteriormente en clase, para incorporar ahora de manera explícita la dimensión moral y obtener un mapa de los motivos del obrar humano más amplio y auténtico.

Esa auténtica revolución, tan estrechamente ligada a la capacidad para reinventarse y que le ha valido a Manuel Guillén el reconocimiento y la admiración de todos, nos sirve de ejemplo a nosotros también para ser cada día mejores personas.

V Campeonato Joga Bonito: un duelo de titanes por un fin solidario

El sábado 10 de Noviembre el Colegio Mayor Albalat organizó el Campeonato Joga Bonito en su quinta edición. Un evento imprescindible para los amantes del balón. Después de cinco años nos seguimos rindiendo al talento de los jugadores, que lo dan todo y muy bueno, porque lo que llevan dentro es verdadera pasión por el esférico. Pasión en la cancha y también en la grada, donde amigos y seguidores animaron sin descanso y disfrutaron tanto o más que nuestros futbolistas de una auténtica jornada festiva.

Este año hemos contado con la participación de doce equipos que, repartidos en dos grupos, disputaron una primera ronda «todos contra todos», tras la que sólo los cuatro mejores alcanzaron las semifinales. Ni siquiera a estas alturas del torneo pudo el cansancio hacer mella en el ímpetu de los contendientes. Tampoco decayeron los ánimos que recibían de sus respectivos fans. Ambiente festivo, amenizado por la música de nuestro DJ. Se sirvieron también bebidas (sin alcohol) y comida, destinándose íntegramente la recaudación obtenida al Projet École Sénégal: proyecto de reconstrucción de la escuela de Bignona (Senegal), promovido por voluntarios de ONG Cooperación Internacional. Otro ejemplo más de que deporte, universidad y solidaridad se dan la mano.

El equipo de Albalat y el de San Francisco Javier superaron sus respectivos duelos para darse cita en la anhelada Final. Con el último partido ya en juego, hasta dos veces tuvieron nuestros chicos que remontar un resultado adverso, forzando de esa manera una tanda de penaltis no apta para cardíacos. La misma igualdad que vimos en el encuentro se mantuvo también en los penaltis, decidiéndose el partido a «muerte súbita». Quiso en este punto la suerte ponerse de lado de los jugadores del San Fran, que se alzaron con el merecido trofeo. Nuestros colegiales rozaron la gloria, pero tuvieron que conformarse por esta vez con una medalla de plata que sabe a oro, por la entrega y el talento de que hicieron gala.

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Así que, ya sabéis, seguiremos entrenando para que el año que viene el Trofeo Joga Bonito se quede en casa.

Musiversidad 2018

Vuelve Musiversidad al Colegio Mayor Albalat en la que es ya su tercera edición. Ese concurso que llena de música y buen rollo nuestro Colegio y que año tras año pone de manifiesto el enorme talento musical de los jóvenes universitarios.

En una semifinal muy disputada, y a pesar de las complicaciones que ocasionaron las condiciones meteorológicas adversas, tuvimos el placer de escuchar a:

  • Garmune
  • The Hakes
  • Las Day in Skyline
  • Bangoo
  • Vorttex
  • Tardigrades

Nuestro jurado, compuesto por profesionales del mundo de la música y por algunos de los participantes de ediciones anteriores, asumió la difícil responsabilidad de elegir a los tres grupos que pasarían a la Final. Los grupos seleccionados fueron: Tardigrades, The Hakes y Vorttex.

La Final de Musiversidad se celebró el 29 de Noviembre y congregó a un público tan numeroso como entregado, deseosos todos ellos de volver a escuchar las canciones que les habían hecho vibrar en la semifinal. Allí se dieron cita fans incondicionales de los grupos finalistas, además de familiares, amigos y colegiales de Albalat. Bien entrada la tarde Tardigrades abrieron su participación con el tema Black was the ceiling, que nos dejó a todos boquiabiertos y que a la postre les haría merecedores del Premio a la mejor composición.

El grupo The Hakes, recientemente reconocido como uno de los grupos más prometedores del panorama musical valenciano, defendió tan alta consideración con su canción Correct Page.

Por último, hicieron acto de aparición los potentes Vorttex haciendo estallar el escenario con su tema Virus. Fueron 15 minutos de inmersión en el mundo del heavy metal, hábilmente combinado con otros estilos como reggaeton, reggae o ska.

Nuestro jurado hizo su votación, quedando la clasificación de la siguiente manera:

  1. Primer premio (dotado con  500€): Vorttex
  2. Segundo premio (dotado con  350€): Tardigrades
  • Premio a la mejor canción (dotado con  200€): Tardigrades
  • Premio especial del público (dotado con  150€): Vorttex

Tanto los galardonados como los finalistas recibieron los últimos aplausos y el reconocimiento de un público eufórico, poniéndose así punto final al certamen y dando paso a una celebración en la piscina, donde músicos y asistentes pudieron compartir impresiones.